miércoles, 27 de agosto de 2014

la comunicación.

el lenguaje oral.

La comunicación oral es cualquier forma de comunicación existente, implica un proceso de transmisión e intercambio de ideas, simple o complejo, la comunicación es un acto inherente que por inercia todos lo tenemos y es común para cualquier persona.

Vivimos en un mundo global, cada día es más importante conocer lo que ocurre a nuestro alrededor, y para ello es necesario “comunicarnos”, entendernos y mantener contacto con nuestros semejantes.
Cada técnica empleada con el fin de intercambiar ideas tiene un campo de aplicación muy variado: entre los que figuran el personal, social, profesional, político, científico… en fin, sea cual sea el momento, el lugar o la circunstancia, comunicarse es un proceso inevitable del ser humano.

el lenguaje escrito.
El lenguaje escrito es la representación de una lengua por medio del Sistema de escritura. El lenguaje escrito es una invención y como tal debe ser enseñada, a diferencia del lenguaje hablado o del lenguaje de signos, que son aprendidos espontáneamente por exposición, especialmente en la infancia.

El lenguaje escrito existe solamente como complemento de un lenguaje hablado. Ningún lenguaje natural es sólamente escrito. Los lenguajes escritos evolucionan más lentamente que sus correspondientes lenguas habladas. Cuando uno o más registros de una lengua vienen a ser fuertemente divergentes de una lengua hablada, el resultado es llamado diglosia. Sin embargo, tal diglosia es considerada como un lenguaje entre el lenguaje literario y otros registros, especialmente si el sistema de escritura refleja su pronunciación.

oratoria.

Se llama oratoria al arte de hablar con elocuencia.1 En segundo lugar, es también un género literario formado por el discurso, la arenga, la disertación, el sermón, el panegírico, entre otras varias.

Este segundo sentido más amplio se aplica a todos los procesos literarios que están planteados con propósito persuasivo, tales como la conferencia, la charla o las exposiciones. Esta finalidad de persuadir al destinatario es la que diferencia la oratoria de otros procesos comunicativos orales. Del mismo modo que la finalidad de la didáctica es enseñar y la de la poética deleitar, lo que pretende la oratoria es convencer de algo. La persuasión consiste en que con las razones que uno expresa oralmente se induce, mueve u obliga a otro a creer o hacer una cosa. Ahora bien, no es su única finalidad. El propósito de la oratoria pública puede ir desde transmitir información a motivar a la gente para que actúe, o simplemente relatar una historia. Los buenos oradores deberían ser capaces de cambiar las emociones de sus oyentes y no sólo informarlos. La oratoria puede ser una poderosa herramienta que se usa para propósitos tales como la motivación, influencia, persuasión, información, traducción o simple entretenimiento.

técnicas de comunicación oral.

  • Voz: La imagen auditiva tiene un gran impacto para el auditorio. A través de la voz se pueden transmitir sentimientos y actitudes.
  • Postura: Es necesario que el orador establezca una cercanía con su auditorio. Por eso, debe evitarse la rigidez y reflejar serenidad y dinamismo.
  • Mirada: De todos los componentes no verbales, la mirada es la más importante. El contacto ocular y la dirección de la mirada son esenciales para que la audiencia se sienta acogida.
  • Dicción: Como se dijo anteriormente, el hablante debe tener un buen dominio del idioma. Tal conocimiento involucra un adecuado dominio de la pronunciación de las palabras, la cual es necesaria para la comprensión del mensaje.
  • Estructura del mensaje: Es forzoso planear con anterioridad lo que se va a decir. Un buen orador no puede llegar a improvisar
  • Fluidez : Utilizar las palabras en forma continua
  • Volumen : Intensidad de voz.
  • Ritmo : Armonía y acentuación
  • Claridad : Expresarse en forma precisa
  • Coherencia :Expresarse de manera lógica
-vocabulario expreso
  • Emotividad : Proyectar sentimientos acordes al tema
  • (Movimientos corporales) y gesticulación : Ademanes
  • Vocabulario : Palabras fáciles de 

los principios de una buena oratoria.

1. ANTES DE COMENZAR A HABLAR ESPERA A QUE SE HAGA SILENCIO.
Cuando el silencio sea total, comienza a hablar, de lo contrario espera; esto creará expectativas en tu profesor, examinador o auditorio, y el mismo se encargará de crear silencio.

Para abrir una presentación, necesitas un gancho que capte la atención del profesor o de los oyentes. Para interesarlos, tal vez sería conveniente hacer una pregunta, o empezar con una buena anécdota.

2. TEN EN CUENTA LA IMPORTANCIA DE TU POSICIÓN Y BUENA PRESENCIA PERSONAL.
La presencia es lo primero que se comunica, y muchas veces determina la eficacia del mensaje. Debes transmitir confianza, porque la confianza es muy atractiva. Tu cuerpo debe estar perfectamente compuesto, relajado.

La buena posición es un principio que condiciona el éxito de la exposición.

·      Estando parado/a, coloca los pies a treinta centímetros de distancia con los dedos apuntando hacia el frente, y un pie ligeramente adelante del otro. Los dos pies deben estar apoyados firmemente en el suelo, para evitar movimientos que sugieran nerviosismo. Céntrate en la parte delantera de las plantas, no sobre los talones. Los jugadores de golf, básquetbol, tenis y béisbol se apoyan en la parte delantera de las plantas cuando están listos para jugar.

·      No aprietes las rodillas, esto dificulta la circulación.

·      Relaja los brazos a los costados, las manos deben estar sueltas.

·      Respira profundamente por la nariz. Esto levantará el pecho y alineará el cuerpo desde la cabeza a los pies.

·      Ya sea de pie o sentado, tu respiración debe ser regular y tranquila. Siempre que te sea posible, respira lentamente, en forma consciente, seis o siete veces antes de comenzar a hablar.

·      Relaja los hombros y los brazos a los costados.      

·      Es aconsejable que elimines la rigidez física durante la disertación, mediante una correcta movilización y utilización de manos, ojos y rostro.

·      Los gestos espontáneos permiten lograr una soltura mental y emocional, factor importante de deshinibición, al mismo tiempo que mantienen al auditorio interesado.

·      Las manos caídas a los costados, la mirada floja y la distensión, son los puntos fundamentales a tener en cuenta.

·      Debes siempre evitar tener objetos en las manos que puedan desviar la atención de los oyentes. Pero en aquellas circunstancias en que sea necesario valerse de ayudas visuales u otros elementos, hay que darles un tratamiento especial: no mostrarlos hasta que estemos dispuestos a usarlos; en ese momento, todos deben verlos, y la disertación debe dirigirse al auditorio y no a esos objetos. Cuando termine la necesidad de utilizarlos, deben ser guardados de modo tal que nadie los vea (evitando distraer la atención de los oyentes). Los apoyos visuales, simplifican los conceptos, añaden interés y persisten (como memoria visual) en el oyente. Las imágenes tienen un poder permanente. Por otro lado, los apoyos visuales aclaran tus ideas y te permiten mantener más fácilmente el rumbo. Pueden incluso derribar las barreras del idioma. Pero es muy importante programar exactamente el uso de los pizarrones, cartulinas, dispositivas, filmaciones, etc., definiendo cómo  y cuándo se utilizarán.

·      Con respecto a los ojos, debes repartir la vista en todos los oyentes, sin que se pose demasiado en alguno de ellos en  particular. Provoca gran malestar en el oyente sentirse mirado, con insistencia, por el orador. Establece contacto visual para entablar relaciones. Habla uno por uno con los profesores o compañeros que componen un grupo. Utiliza todo el cuerpo para reforzar el mensaje. Inclínate hacia adelante, hacia el público. Haz ademanes firmes para no distraer la atención de tu mensaje.

·      La posición adecuada para hablar en público es de pie; sin embargo, es conveniente sentarse por breves momentos, a efectos de descansar, tanto el orador como el auditorio.

·      No distraigas al público con algún detalle de tu atuendo, o por jugar con algún objeto.

·      Recuerda que muchos errores en la posición pueden descubrirse practicando frente a un espejo.

·      Si se te secó la boca, lentamente toma un sorbo de agua para mojar los labios; luego, con tanta lentitud como calma, deposita nuevamente el vaso en su lugar.

3. NO ABANDONES EL TEMA.
La disertación debe tener un OBJETIVO, y tienes que avanzar hacia él en forma progresiva. Sin embargo, existe el peligro de que al enriquecer la exposición (o el examen oral) con ejemplos y referencias, te apartes del tema central. Es necesario que persistas en el tema, evitando al mismo tiempo interrupciones de los compañeros u oyentes cuando éstas deriven la cuestión hacia temas tangenciales.

siempre hay que escuchar a los demás para crear una buena comunicación oral, pero hay que saber como expresarnos ante la sociedad.